“¡Mano al hombro!, ¡mano al hombro!”, voceaban dos militares para dar órdenes a los jóvenes que en fila salían con sus mochilas de la Base de Movilización Occidental rumbo a los buses que los esperaban sobre la avenida Pedro Menéndez Gilbert y av. Democracia, sector del norte de Guayaquil.

En esa zona, este domingo, 29 de abril, familiares de los aspirantes se ubicaron para darles la despedida, desear buenos deseos y entregarles una última bebida o comida para el viaje hacia la base donde les tocará realizar el año de acuartelamiento como parte del servicio militar voluntario.

“Yo siempre quise ser militar, es un sueño para mí”: miles de jóvenes se congregaron en el Fuerte Militar Huancavilca por acuartelamiento

Entre sábado y domingo, en 26 centros se realiza el proceso de acuartelamiento para los jóvenes de la leva 2005, además de los nacidos en los años 2002, 2003 y 2004, que tienen entre 18 y 21.

Publicidad

De las bases de la Costa se esperaba agrupar a 1.839 ciudadanos; de esos, solo en la Base de Movilización Occidental se esperaba despachar a 553 ciudadanos, y del Fuerte Huancavilca un número similar, indicó Carlos Guzmán Mata, comandante de Movilización Occidental. En todo el país se suman unos 5.000 participantes al proceso.

Entre los jóvenes considerados idóneos en la Base de Movilización Occidental estuvo Jonathan Jaren, quien llegó de Puerto Inca (Naranjal). Él dijo que aspiraba a ganar más disciplina y observaba esta oportunidad para tener una mejor formación frente a futuros retos de su vida personal y profesional. Anteriormente, dos tíos pasaron el acuartelamiento y le comentaron sobre sus aprendizajes.

“Me contaron que es una experiencia dura y, si la sabes vivir, es buena”, agregó.

Publicidad

Jóvenes esperan buses para ser despachados a repartos. Un aspirante acomoda sus pertenencias antes del viaje. Foto: Ronald Cedeño

Este joven señaló que en el futuro le gustaría colaborar en labores de resguardo marítimo para control de las actividades ilícitas en el mar. Asimismo, Jeanpierre Moreira, otro aspirante, contó que buscaba cumplir con el acuartelamiento para poder servir a la patria.

De su parte, Óscar Malavé, morador de San Eduardo, norte de Guayaquil, remarcó que integrar las fuerzas militares era un sueño que tenía desde niño por el ejemplo que le dio su padre, que también cumplió el servicio militar e integró por varios años las filas de la Armada. Actualmente, su hermano, de la leva del 2002, ya cumplía seis meses en el acuartelamiento.

Publicidad

Luego de su graduación colegial, el año anterior, este joven contó que estuvo laborando como empleado en una empacadora de pitahaya durante seis meses, y luego no ha tenido oportunidades para otros puestos de empleo en servicios de mensajería y camaronera.

Este espacio en el servicio militar lo vio como una oportunidad para salir adelante. “Me gustaría ayudar en el control al narcotráfico y del combustible se ve en el mar”, mencionó este joven, que inicialmente sería mandado al Quinto Guayas y luego a la Base de Taura.

Otro joven recientemente graduado del colegio, Samuel Moscoso, quien llegó desde Socio Vivienda, expresó que su familia lo apoyó para cumplir su sueño de formarse en el acuartelamiento como un primer paso para postularse más adelante a la Armada nacional.

Reservistas militares se reentrenan en Quito para participar en jornada de consulta popular y referéndum

“Amo a mi patria. Quisiera ser una persona de bien y que jamás pase por mi mente querer ir al camino del mal. Me quiero formar aquí para tener disciplina y mejor educación de la que tengo”, dijo el joven de 19 años.

Publicidad

Jóvenes se desplazaron en buses a distintos repartos para el acuartelamiento. Foto: Ronald Cedeño

Carlos Guzmán Mata, comandante de la Base de Movilización Occidental, sostuvo que este llamamiento ha tenido buena aceptación y que solo en esa sede se atendió a 650 aspirantes. De ese grupo, un total de 365 había sido asignado a los repartos para el servicio militar, y hasta la tarde de este domingo se esperaba que otros 188 se despachen a sus respectivos cuarteles.

Estos aspirantes principalmente se desplazarían a cuarteles de Esmeraldas, Machala y Guayaquil para capacitarse en entrenamiento militar y fortalecer los principios y valores para su formación como ciudadanos de bien, dijo Guzmán.

A repartos ubicados en las provincias de Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Loja y Galápagos también se destinarán otros postulantes.

Para la selección, Morán dijo que hubo un exhaustivo control y revisión de documentación, de antecedentes penales con Policía Judicial, además de llenado de ficha médica con especialistas en odontología, psicología, medicina y laboratorio para verificar enfermedades venéreas o intoxicación.

“Recordemos que es voluntario; ellos expresan cierta vocación de servir a la patria en las filas de las Fuerzas Armadas”, indicó.

El mismo número de cupos se prevé abrir en un nuevo proceso de acuartelamiento que se abrirá en septiembre próximo con la leva 2005.

Al finalizar la conscripción, los jóvenes recibirán la cédula militar que los acreditará como soldados de reserva. (I)