Señor presidente constitucional del Ecuador, ante la voz del pueblo que es la voz de Dios, sosténgase en el mensaje que le dio la consulta: no claudique, su camino está marcado con designios ya previstos en la Biblia, en el libro de 2 de Crónicas cuando el rey Ezequías era atacado por una fuerza superior, se reunió con asesores y de allí salió la estrategia con lo que ejércitos invasores no pudieron continuar la guerra.

Usted acertadamente con su equipo de seguridad, plantearon controlar las fronteras para cortar el abastecimiento de la droga, la minería ilegal controlada por el narcotráfico, la narcodelincuencia que se apodera de los jóvenes en las zonas rurales por falta de educación en principios morales, donde se ha permitido que profesores sin preparación en pedagogía cometan desafueros. Adicionalmente, es su voto constitucional el hacer prevalecer el artículo 83, numeral 8, de la Carta Magna que ordena: “Administrar honradamente, y con apego irrestricto a la ley el patrimonio público, y denunciar y combatir los actos de corrupción”. (O)

Salvador Loffredo Autheman, ingeniero civil, Guayaquil