Asustados y con los ojos llorosos. Así está la comunidad de Punta Diamante, una playa o brazo de mar ubicado en Chongón, parroquia urbana de Guayaquil.

La noche del sábado 3 de febrero, cerca de las 00:00, cuando algunos habitantes aún estaban despiertos escucharon gritos desde sus casas levantadas con madera y caña.

“Ya estábamos por ir a dormir cuando escuchamos gritos y entró una persona y luego otra, y nos apuntaron (con armas). Nos hicieron bajar en una esquina, ahí nos tenían arrinconados”, dice un comunero, que prefiere la reserva de su nombre.

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Él estaba junto a su esposa e hijos y su única preocupación era el bienestar de su familia. Los cerca de diez delincuentes, que llegaron en dos canoas, de a poco fueron sacando a los habitantes de sus viviendas mientras saqueaban.

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En una casa estaba una mujer de 75 años con su esposo enfermo. Ellos fueron maniatados en la oscuridad de la noche. Le sustrajeron un motor del bote, con el cual la adulta mayor salía a capturar conchas, actividad de la que subsiste.

La mujer, mientras estaba amarrada, le pedía a sus santos -que los tiene con velas en una esquina de su casa- que los proteja, que pase todo rápido. “Yo vi que tenían un arma y dijeron: ‘somete al viejo (su esposo) que está mintiendo’. Les decía que solo éramos los dos y no teníamos nada”, relata.

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La mujer, de 79 años, es muy devota a sus santos. Foto: El Universo.

Cerca de ella estaba la casa de otra ciudadana, que vive con su esposo e hija de 9 años. La mujer no olvida cuando le tumbaron la puerta, alzaron los colchones y revolvieron toda la ropa. Le dio un ataque de nervios y lloraba junto a su niña.

“Me dijeron que me quede quieta y me arrodille a lado de mi cama y me tocan a la bebé, eso fue lo peor para mí. De ahí me apuntaron para que baje y les dije que no porque no iba a dejar a mi hija sola. Y solo me dijeron que me quede callada”, dice la madre de familia, a quien le robaron varios celulares, con uno de estos su hija recibía las clases virtuales.

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Hasta debajo de los colchones los delincuentes buscaban cosas de valor. Foto: El Universo.

Otro comunero, que solo acude para trabajar en la pesca, se enteró del robo cuando estaba en Babahoyo. Viajó el domingo y vio que los delincuentes hicieron un hueco a la pared de caña de su casa. Perdió un parlante, tanque de gas, generadores y más.

Los delincuentes se llevaron generadores eléctricos, los cuales daban energía eléctrica a la comunidad, puesto que no cuentan con servicios básicos. También varios motores de los botes, con estos salían a pescar para alimentarse.

Los tanques de gas, dinero, celulares, ropa y hasta la comida. Así dejaron los criminales a esta comunidad, a oscuras y temerosos. Adultos mayores, niños de 4, 8 años y hasta de menos de un año estuvieron desprotegidos.

¿Cómo llegar a playa Punta Diamante de Guayaquil?

“Nos insultaban, nos empujaban, nos decían que agachemos la cabeza”, dice el habitante, quien afirma que el robo duró una hora. Luego, los delincuentes se embarcaron en los botes y se fueron despacio por la carga que tenían.

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Como los delincuentes no lograron ingresar por la puerta, dañaron una parte de las cañas que servía como pared de la casa. Foto: El Universo.

De inmediato, este comunero dio aviso a una empresa que funciona cerca. Reportaron a la Policía de Cerecita, a la cual tienen jurisdicción, pero no fueron porque no tenían los vehículos adecuados para ingresar.

Después se contactaron con la Capitanía del Puerto de Guayaquil y en media hora llegaron los guardacostas. Estos estuvieron tres horas recorriendo el brazo de mar y no los encontraron.

Este lunes la comunidad puso la denuncia en la Fiscalía General del Estado y en ella se detalla, por ejemplo, que a una lugareña, le sustrajeron tres hamacas, cuatro sillas de plástico, una hilera de comida y una licuadora. Según el documento está considerado como delito acuático.

Las autoridades indicaron al denunciante que continuarán con las investigaciones. Y mientras esta indagación marcha, la comunidad, conformada por unas quince familias, sigue sin lo necesario. No tienen cómo cocinar ni cómo comprar agua. Recogen agua de lluvia y pasan con la luz de la vela o de una lámpara con queroseno. Y usan la leña para cocinar.

¿Cómo ayudar?

Este lugar se conoció luego que Diario EL UNIVERSO publicara su situación el pasado 5 de agosto de 2022. En el reportaje se mostró las urgentes necesidades como agua potable, energía eléctrica, recolección de basura, falta de seguridad y que ahora se han profundizado con el reciente robo.

Los lugareños esperan ayuda de cualquier autoridad. Necesitan principalmente víveres, generadores eléctricos, tanques de gas y recuperar sus motores para pescar.

Contacto: afectados Punta Diamante (0960716215). (I)